No es rabia, es impotencia.
Mentiría si dijera que no me apetece gritar, y gritar.
Es una sensación tan rara...
Me apetece desahogarme hablando y hablando de lo mismo, que podría tirarme horas y horas y no encontraría sentido, pero aún así. aunque me repitiera millones de veces me encantaría volver a empezar otra vez desde el principio.
Aunque bueno aún sabiéndolo todo, aún mintiendo diciendo que no quiero hablar, aún diciendo que da igual.
Sé que no es así.
Bea Galdeano
No hay comentarios:
Publicar un comentario